El Bautismo es el primer sacramento de la vida cristiana. Por él somos liberados del pecado, nacemos a una nueva vida como hijos de Dios y pasamos a formar parte de la Iglesia, el Cuerpo de Cristo. Es el fundamento de toda vida cristiana y el acceso a los demás sacramentos.
Toda persona no bautizada puede recibir el Bautismo. Los niños pequeños son presentados por sus padres y padrinos. Los niños en edad escolar reciben una preparación especial. Los adultos se preparan siguiendo el itinerario del RICA (Rito de iniciación Cristiana para Adultos).
Los padrinos, juntamente con los padres, presentan al niño que va a recibir el bautismo y asumen la responsabilidad de su educación cristiana, siendo modelos de vida cristiana para los ahijados. Puede haber un padrino o una madrina o, si son dos, un padrino y una madrina. Para desempeñar esta función es necesario haber cumplido 16 años, ser católico, estar confirmado y llevar una vida coherente con la fe y la misión que va a asumir.
Qué dice la Iglesia sobre los padrinos...